El pasado sábado 16 de octubre participamos en el Torneo Clasificatorio para el Campeonato de España Nacional Base en Arganda. El nivel de este clasificatorio en nuestra Comunidad Autónoma es altísimo, por lo que sabíamos que teníamos que dar lo mejor de nosotras y que no había espacio para el fallo. Todos los clubes madrileños trabajan con ahínco para conseguir esas preciosas plazas y cada año las notas de corte están más y más altos. Pero estábamos preparadas, una buena semana de entrenos con enteros de cero fallos y buenas sensaciones en los entrenamientos, nos daban la confianza necesaria.
Por la mañana fue el turno de las juveniles: Elísabet, Fátima, Paula, Quéren, Sandra y Lucía. Nuestras chicas estaban entrenando limpias y seguras con la madurez que les da la edad y la confianza en el trabajo de estos últimos meses y de los últimos resultados en competición. Pero este deporte sabemos que no es justo y ocurrió aquello que nunca pasa en los entrenos. Se desencadenaron una serie de fallos que nos impidieron mostrar el trabajo realizado y nos hundieron en la clasificación.
Por la tarde compitieron las cadetes: Aitana, Naiara, Patricia, Paula y Sara con un precioso ejercicio. Estuvieron brillantes y muy elegantes, manteniendo las formaciones y clavando los intercambios y los riesgos. Pero estaba claro que la suerte no estaba de nuestro lado. En un riesgo, en un sólo segundo, dos aros chocaron en el aire: choque fortuito y dos caídas de aparato con la consiguiente penalización que nos dejó fuera de las opciones a conseguir la clasificación.
Un mal día de competición. Un mal día que no representa ni el trabajo, ni el esfuerzo, ni el talento de nuestras gimnastas y de nuestro equipo técnico. Pero nuestro deporte es así, y de todo se aprende. Hubo abrazos, tristeza y decepción, porque aunque sabíamos que el reto era difícil, también sabíamos que era alcanzable y así lo habíamos demostrado con brillantes ejercicios en otros torneos. Tras caer, solo queda levantarnos y felicitar a los clubes que representarán a nuestra comunidad en el Nacional. Seguro que las madrileñas brillarán en Valladolid. ¡Mucha suerte a todas!
Gimnastas: desde el club y desde las familias, queremos transmitiros lo orgullosos que estamos de vosotras, de vuestro empeño, de vuestro compañerismo, de vuestro trabajo, de vuestro sacrificio y de vuestro amor a este deporte tan bello y a veces tan injusto. Ya sabéis: mientras llegas al objetivo lo más importante es ¡disfrutar del camino! ¡Seguimos trabajando y seguimos disfrutando de nuestro deporte! ¡Nos esperan nuevos aprendizajes, nuevos torneos y nuevos retos!
¡Vamos Sanse!
La competición es así, y hay días en que no salen las cosas. Pero nuestras chicas siempre brillan!
¡Yo también estoy orgulloso!
Ánimo chicas y a seguir disfrutando del camino.