Hoy tenemos competición.
En realidad sólo tú participas pero yo siento como si también fuera a salir al tapiz.
Apenas está amaneciendo y voy a tu habitación a llamarte. No hace falta. Cuando la luz ilumina tu rostro me doy cuenta que llevas tiempo despierta.
Lo primero: el moño. Ya no necesitas que te ayude. Hace tiempo que lo haces sola porque… Tiene que estar perfecto, sin un sólo pelo fuera, y tú no sabes, mamá.
Te vistes y bajas a desayunar, apenas un vaso de leche y vuelvo a pensar lo mismo de siempre, con tanto deporte no es suficiente. Hoy mejor no te lo digo.
Antes de salir de casa las preguntas habituales, ¿mallot?, ¿punteras?, ¿equipación?, ¿pelota?, ¿aro?… y las respuestas de siempre, que sííí mamá. Si te soy sincera le he cogido cariño a estos momentos, es como un juego entre las dos, yo preguntando desde cualquier rincón de la casa y tu contestando y resoplando mientras terminas de prepararte.
Nos sentamos en el coche. Pareces tranquila. Te miro y pienso que estás preciosa a pesar de ese moño tan tirante que te achina los ojitos.
Te hablo para infundirte ánimo y seguridad. Creo que no lo consigo, sobre todo cuando pones la radio para escuchar nuevamente esa canción que te encanta.
Y llegamos al pabellón, apenas un roce de tus labios en mi mejilla y sales corriendo a encontrarte con tu entrenadora. Te pierdo entre moñitos, bolsas de deporte, aparatos… ¿te he dicho buena suerte princesa?
Toca encontrar un sitio entre tanta gente. ¡Que pasión muestran algunos padres! ¿Lo estaré haciendo yo mal? Enseguida oigo el ruido de una vuvuzela y me recompongo. No, definitivamente me quedo como soy.
Deberías estar calentando ya. Falta poco. Solo veo aparatos lanzados al aire, los colores de los mallots (y los cientos de cristales que me recuerdan las horas trabajadas)… oigo la música en el tapiz, los aplausos y los latidos de mi corazón. ¿Dónde estás?
Por fin apareces y me mimetizo contigo. Sonríes, sonrío, pones cara de enfadada y frunzo el ceño, levantas la barbilla y estiro la espalda. Uf, si me sigo acercando al borde del asiento me caeré.
Cuento los riesgos y las maestrías. Ya queda menos, todo va bien. Y terminas el ejercicio y saludas y sonríes… y yo también. Es hora de volver a respirar.
Nadie me dijo lo mal que se pasa, el corazón encogido, lo que llegas a saber de puntuaciones, sanciones, cogidas, lanzamientos, las amistades que haces en el camino, la desesperanza, la vuelta a la ilusión, las esperas, la alegría desmedida ante un pódium, el compañerismo, el sacrificio.
Al rato apareces a lo lejos y solo quiero fundirme en un abrazo contigo. Te veo tan contenta, tan mayor, tan gimnasta… y pienso que todo esto merece la pena de verdad. Contigo, cariño, ¡hasta donde estés dispuesta a llegar!
Foto de Foto Sport Eventos
Lo has clavado!!!
Así nos sentimos las madres.
Es precisa la carta.
Tal cual….preciosa carta.
María, que carta tan Preciosa y emotiva. Como dice la mamá anterior lo has clavado, yo también soy madre pero de una gimnasta de la categoría de tu pequeña pero “que grande a la vez” y me dejado el corazón encogido.
Suerte y un abrazo inmenso.
Como me identifico ,es increíble precioso y cierto ,cierto ,y cuantas lagrimas derramadas tanto de tristeza como de a alegría, pero ellas siempre luchando?
Imagínate eso mismo en ballet, pero viviendo en una habitacion en lugar de una casa completa, sin coche, dependiendo de buses, trenes y quien nos pueda /quiera llevar. Nervios, moños, el tutú abulta más que yo, la falda de flamenco, puntas, zapatos, calentadores…. mochila de recambio, algo de comer, dulce y salado…. sales al escenario y se ilumina, se iluminan las tablas , tu sonrisa, tus ojos, mi rostro…. Te miro y no llego a comprender como hemos podido conseguirlo, como hemos podido llegar aqui, a una competición de danza…. ganas becas y medallas. Será que algo hemos estado haciendo bien. Hoy tenemos una casa al menos, sonreimos más y tenemos más sitio. Soy feliz solo viendo tu alegria al salir de tus clases diarias, 33 horas semanales… todo lo que ganes, todo lo que consigas será tuyo, y un pedacito de mi alma estará siempre en cada tabla donde bailaste.
Madre mía que relato tan coerente y con tanta verdad yo soy un padre que tengo tanto a un niño como a una niña y las sensaciones son tal cual las expresas
Auuupa ese ánimo y motivación que se convierte en el motor de tanto esfuerzo y sacricio diario de las gimnastas…y sus posibilitadores incondicionales, madres y padres.Me emocionais.Mi admiración y apoyo a todas.
Ufff.. Totalmente identificada… Imagínate con dos gimnastas…y cada una diferente a la otra….se sale el corazón…
Lo has descrito tal y como es, muy bonita la carta
Esta expresado tal y como yo lo siento y como lo sentirán casi todas las mamás yo siempre digo que lo importante es q ellas lo disfruten xq así tú tb lo disfrutas. Bonito relato
?
Tal cual como lo describes me siento yo. Preciosa la carta.
amen, lo subcribo todo con pelos y señales
Me he sentido tan identificada. Es tal cual. Moño y mañana. Así como la estancia en la grada que alegría cuando vuelve. Que satisfacción cuando va bien. Como devolverle el animo cuando va mal
Igualita que tu….pero el mio hace cama elastica…sus ejercicios duran apenas 40 segundos…nadie sabe, solo nosotras lo largos que pueden llegar a ser….ha veces ni respiro…del miedo y la tension que siento…..tanto sacrificio….pero luego ves su pasion,su cara lo dice todo…..que solo pido que nunca le pase nada…..
Que bonito asi también nos sentimos los padres
Palabras hermosas y todas verdaderamente ciertas
No viví nunca esas experiencias pero la carta las explica de maravilla
Carta escrita del corazón de una madre deportista.no te has podido explicar mejor,así me siento yo y lo mío es natación.menos tiempo ,menos aparatos.pero igual y con su discapacidad.pero seguiremos.hasta que ellas digan ya.besos
Muy bonito, todo tal cual
Muy cierto el relato,parece que nos los jugamos todo en esos minutos , como ellas, es un deporte muy bonito , pero también exige sacrificio y a su vez les enseña valores.Seguiremos disfrutando de nuestras niñas.Lole??
Exacto !!!
Mi
Hija hace conjunto y atravesamos malos momentos de la edad .. ella kiere pero las otras ya piensan en niños salidas …. y mi hija se enfada Pork las demás no
Kieren trabajar y malos rollos … pensábamos k esta temporada iba a ser mejor y seguimos igual … nonla dejaron hacer individual y hay seguimos … si no fuera porque es su pasión …..
Muy conmovedor ! Muchas gracias!